viernes, 15 de junio de 2012

Ginés Liébana recibe la Medalla de Oro de la Provincia

Escrito por Diputación de Córdoba    
 
Jueves, 14 de Junio de 2012 08:43
 
 
Es un reconocimiento a una extensa producción literaria y poética en la que siempre ha estado presente Córdoba
 
Publicado el 14-06-2012
La Diputación de Córdoba, en representación de todos los vecinos de la provincia, ha rendido esta noche un merecido homenaje al artista rebelde y vitalista del grupo cordobés Cántico, Ginés Liébana, haciéndole entrega de la Medalla de Oro de la Provincia.
 
La Diputación de Córdoba, en representación de todos los vecinos de la provincia, ha rendido esta noche un merecido homenaje al artista rebelde y vitalista del grupo cordobés Cántico, Ginés Liébana, haciéndole entrega de la Medalla de Oro de la Provincia.
Con esta medalla, "se reconoce el orgullo que siempre ha tenido por ser de Córdoba y la proyección que ha hecho de nuestra geografía, de nuestras comarcas y de nuestros municipios", ha destacado el periodista Jesús Cabrera durante la semblanza que ha hecho del artista.
"Siempre nos remite a donde pasó su infancia y juventud, Córdoba y Valenzuela, de las que absorbió tanto lo culto como lo popular, tanto lo apolíneo como lo dionisiaco", ha destacado.
Cabrera ha hecho un recorrido por su trayectoria vital y su obra artística, como pintor y escritor, volviendo a sus raíces y a Córdoba para abundar en que "la línea emocional de Córdoba está siempre en sus escritos. Porque Ginés Liébana nos entrega cada día una creación artística que tiene sus raíces en esta tierra".
Por su parte, la presidenta de la institución provincial, María Luisa Ceballos, encargada de entregarle la Medalla de Oro de la Provincia, ha resaltado su vinculación a pueblos como Villa del Río, donde fue nombrado Hijo Adoptivo en 2010, y a Priego, por su obra Casanova en Priego y, sobre todo, ha insistido en su papel como "el pintor del grupo cordobés Cántico".
De la persona, Ceballos ha destacado su humanidad, "que le permite comprender a todos, conectar con todos de forma vital e inmediata y hacer amigos entre todas las edades y en todos los ámbitos".
Durante su discurso de agradecimiento, Ginés Liébana se ha referido de manera reiterada a sus primeros años en Torredonjimeno, Valenzuela y Córdoba, "mi patria es mi infancia, nacimos para aprender y he tenido siempre un sentimiento de admiración a lo que me rodea". "Atravesé fronteras y mares para darme cuenta de lo que era Córdoba y ahí fue donde intensifiqué mi respeto y adoración", ha subrayado.
Liébana ha hecho un recorrido por anécdotas de lo que significa ser cordobés y de vivencias ligadas a Córdoba y a su experiencia artística. En este sentido, ha destacado como una constante en su trayectoria la defensa de lo popular y su mezcolanza con lo elitista. "Quero seguir siendo un cateto, quiero desaprender, por eso los ángeles, porque son hijos de nadie, el ángel es torpe", ha manifestado.
VIDA Y OBRA DE UN ARTISTA INTEGRAL
Aunque nacido en Torredonjimeno (Jaén, 1921), Ginés Liébana pasa su infancia y adolescencia en Córdoba, donde funda junto a Ricardo Molina, Juan Bernier, Pablo García Baena, Julio Aumente y Mario López la ya mencionada revista, baluarte de la posguerra.
Posteriormente, se traslada a Madrid, donde comienza su carrera como ilustrador en las revistas La estafeta literaria, Fantasía y en el semanario El Español. Viaja a París, Río de Janeiro -donde permanece algunos años-, Suiza, Lisboa, Venecia, etc. En los años 60 se asienta en Madrid, donde permanece dedicado a su obra aunque sin perder su vinculación con Córdoba.Las décadas de los 70 y 80 son las de la confirmación de este artista del pincel y el lápiz.
Liébana destaca por una pintura elaborada, miniaturista, mágica, simbólica y donde se refleja su sensibilidad andaluza y sensual. Su obra se desglosa en tres grandes vertientes; los dibujos de ángeles, los retratos y los cuadros fantásticos.
A partir de los 90, desarrolla su faceta de escritor con la publicación del cuento erótico El árbol de la alcoba, al que siguieron obras de teatro y poesía como El navegante que se quedó en Toledo, Penumbrales de la Romeraca, El hombre que se casó con Charles Chaplin, Donde nunca se hace tarde o La tienda de las ambigüedades.
Entre los reconocimientos que posee el artista destaca la Fiambrera de Plata del 1999, concedida por el Ateneo de Córdoba; la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2005, Premio Juan Bernier 2008, Capataz de Honor de la Vendimia, Medalla de Oro de la Ciudad de Córdoba e Hijo Adoptivo de Córdoba en 2012 y Medalla de Oro de Andalucía en 2011.