miércoles, 18 de junio de 2014

Aprende a PENSAR JUGANDO.

El aprendizaje del ajedrez presenta beneficios en todas las edades debido a que reúne características tales que favorece el ejercicio y desarrollo de las aptitudes mentales: concentración de la atención, memoria (asociativa, cognitiva, selectiva, visual), abstracción, razonamiento y coordinación son sólo algunas de ellas.
Se trata de un juego-ciencia que fomenta los aspectos intelectuales y recreativos de aquellos que lo practican, al tiempo que brinda un marco adecuado para la socialización y para la incorporación de pautas y respeto de normas.
Durante la partida de ajedrez el aprendiz se enfrenta en cada jugada a múltiples alternativas y a la necesidad de contestar a la amenaza del contrario y a plantear a su vez una amenaza al rival. Ello hace que deba analizar múltiples alternativas de respuestas y sintetizar cual es la más apropiada, desarrollando a su vez un pensamiento crítico.
Debido a la multiplicidad de alternativas para cada jugada durante una partida de ajedrez y al relativo corto tiempo para escoger la mejor respuesta, para el ajedrecista la memoria es un aliado muy importante, muchas de las respuestas pueden basarse en la experiencia o el conocimiento del ajedrecista de posiciones similares jugadas o estudiadas en otras partidas.
Es imprescindible considerar que hay un "otro" que realiza jugadas para comprender la estrategia del oponente y para anticiparse a sus acciones las cuales hay que observar para poder responder adecuadamente y así ganar la partida.
El ajedrez genera responsabilidad en la toma de decisiones, por que remite a hacerse cargo en cada jugada que realiza. durante la partida, el niño enfrenta diferentes problemas para los que debe definir y aplicar una estrategia de
solución. Como el tiempo es un factor limitante en las partidas de ajedrez deben también tomarse importantes decisiones sobre la estrategia a seguir bajo presión de tiempo.
El ajedrez favorece la integración ya que no es importante la edad, ni la nacionalidad, ni el idioma, pueden jugar niños con jóvenes o con personas mayores y no hay que ser un gran jugador para participar en los torneos abiertos.
Fomenta la capacidad organizativa y el equilibrio entre lo racional y lo emocional.
En el ajedrez no es suficiente con responder a las jugadas del oponente o tratar de seguir patrones de jugadas estudiadas o practicadas previamente a fin de lograr ventajas claras sobre el contrincante, el ajedrecista debe imaginar
posiciones distintas a la que está presente en el tablero y definir estrategias que le permitan llegar a ellas.
En el ajedrez se requiere el seguimiento de una serie de reglas cuyo incumplimiento no es aceptable y es penalizado, el niño tampoco puede echarle a nadie la culpa de sus errores , son sus propias capacidades y acciones las
que determinan su desempeño.




Beneficios del Ajedrez en la Tercera Edad
• Previene enfermedades: El destacado periodista especializado en ajedrez Leontxo García, una de las personas que más ha hecho y sigue haciendo por el ajedrez en todo el mundo afirma categóricamente que jugar al ajedrez con frecuencia retrasa el  envejecimiento cerebral. Hay suficientes estudios desde hace años que prueban que la práctica del ajedrez puede ser un método de prevención de enfermedades como el Alzheimer o la demencia senil.
• Combate la depresión: Las personas mayores aficionadas al ajedrez que lo practican con frecuencia mantienen su mente ocupada y aumentan la capacidad de concentración y de tomar decisiones ante los problemas de cada día quitándoles preocupaciones que podrían acabar en depresión.
• Combate el estrés: Las personas con estrés pueden encontrar en el ajedrez una forma de liberar todas las tensiones mediante su práctica pues una partida de ajedrez te hace concentrarte y olvidarte del mundo que te rodea.
• Combate la soledad: Las amistades que se logran con otras personas que comparten la misma afición hace más difícil que las mismas sientan la soledad que inevitablemente las acompaña en esta etapa de la vida.
En resumen el ajedrez representa amplios beneficios en personas de la tercera edad que lo practican, pues si algo permite es conservar la lucidez, buena memoria y capacidad de aprender, a la vez que evita la inactividad mental, enemiga de la inteligencia.

(Información facilitada por el Área de Deportes del Ayuntamiento de Villa del Río ).