lunes, 16 de enero de 2017

El alcalde, Emilio Monterroso, interpone una queja ante Medio Ambiente y Gobierno. El foco ha podido localizarse en el arroyo Grima, situado en Martos (Jaén)

Un vertido de alpechín vuelve a afectar al Salado y al Guadalquivir

Rafael Castro
16/01/2017



Un grupo de vecinos colocan una pancarta en el puente romano de Villa del Río, sobre el arroyo Salado. - CÓRDOBA

Esta noticia pertenece a la edición en papel de Diario Córdoba.

Un año más los vecinos de la provincia de Córdoba sufren los vertidos que llegan de alpechín y aguas fecales, localizados en el arroyo Grima, de la localidad jiennense de Martos, hasta el Salado, en Villa del Río, que desemboca en el Guadalquivir.

El alcalde de esta localidad, Emilio Monterroso (PSOE), ha interpuesto una denuncia ante la Delegación provincial de Medio Ambiente y la Subdelegacion del Gobierno de Córdoba para que intervengan urgentemente y se corten de una vez estos vertidos, que están contaminando arroyos y el río Guadalquivir.

Monterroso ha explicado a este periódico que «desde el mes de mayo se vienen sucediendo vertidos ilegales de alpechín y aguas fecales, desde las balsas que la comunidad de regantes Llano Mateo, en el municipio de Martos (Jaén)». Añade el edil villarrense que «este vertido se inicia a través del arroyo Grima, en el término municipal de Martos, que desemboca en el arroyo Salado, en el término municipal de Torredonjimeno (Jaén) y finalmente continúa y desemboca en nuestro término municipal, concretamente en el río Guadalquivir».

El alcalde de Villa del Río se ha unido a las denuncias que venía haciendo el vecino de Torredonjimeno Manuel Hermoso Anguita, quien relató hace unos días que también había denunciado estos hechos. Este torisiano destaca en una misiva que «las fechas de los vertidos que he denunciado han sido: 14 de mayo, 28 de diciembre de 2016 y 9 de enero de 2017». Junto al escrito que remitió a las diferentes administraciones adjuntó imágenes del último vertido «para que se pueda apreciar el impacto medioambiental ocasionado en el ecosistema fluvial del arroyo Salado a su paso por el término municipal de Torredonjimeno», y por ende a Villa del Río. Si el pasado año hubo una mezcla de alpechín con compuestos químicos, que provocaban una gran espuma, en esta ocasión es el alpechín el que prevalece aguas abajo de estos cursos fluviales.

El alcalde villarrense añade que «se han personado en el lugar agentes de Medio Ambiente y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y que han localizado a la empresa».

Senderistas de diferentes grupos de la comarca del Alto Guadalquivir, que suelen transitar por estas zonas, han hecho acopio de fotografías y videos que están moviendo por las redes sociales y exigen que se busque una solución a este tipo de contaminación indicriminada.